“Siempre hemos afirmado que, por muchas razones, la causa es el plato más democrático de todos los de nuestra cocina.
En primer lugar, el hecho de que sus ingredientes sean solo papa, ají y aceite la pone al alcance de todos los bolsillos, con lo que supera la tirana barrera económica que separa socialmente a muchos de nuestros platos más entrañables.
En segundo lugar, la simpleza de sus componentes le otorga un sabor de fácil registro que agrada a grandes y chicos, a neófitos y a cultivados, a criollos y afrancesados.
Y en tercer lugar, por que lo extremadamente sencillo de su preparación la pone al servicio del más nefasto de los cocineros mundiales.
Por tales razones, no es extraño que, a la hora de enfrentarnos a una noble causa, descubramos la misma expresión de felicidad en el más humilde de los obreros y en el banquero más acaudalado. Es por ello que siempre proclamaremos a esta causa como la más justa, democrática e integradora del Perú”.
“La causa más democrática de todas” En: “La cocina de Gastón Acurio”
En primer lugar, el hecho de que sus ingredientes sean solo papa, ají y aceite la pone al alcance de todos los bolsillos, con lo que supera la tirana barrera económica que separa socialmente a muchos de nuestros platos más entrañables.
En segundo lugar, la simpleza de sus componentes le otorga un sabor de fácil registro que agrada a grandes y chicos, a neófitos y a cultivados, a criollos y afrancesados.
Y en tercer lugar, por que lo extremadamente sencillo de su preparación la pone al servicio del más nefasto de los cocineros mundiales.
Por tales razones, no es extraño que, a la hora de enfrentarnos a una noble causa, descubramos la misma expresión de felicidad en el más humilde de los obreros y en el banquero más acaudalado. Es por ello que siempre proclamaremos a esta causa como la más justa, democrática e integradora del Perú”.
“La causa más democrática de todas” En: “La cocina de Gastón Acurio”
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